sábado, 13 de agosto de 2011

Hay una niña en el alba




Letra de Horacio Ferrer
Musica de Astor Piazzolla
Compuesto en 1981

Milonga canción. Escrita en París, el 20 de mayo de 1981 y
dedicada a Nyda Cuniberti.

Hay una niña en el alba
soñando con ser,
es una gota de agua
que quiere llover.
Su voz me dice en el alma
"Seré tu mujer".
Y por la niña del alba,
yo al alba trepé.
Nació y ya busco su fiesta
de media mañana,
me llama al son de sus nanas
y la encontraré.
Si no la vi,
el mediodía contó
que es un amor
con moño y con delantal.
Y yo ya lo sé,
que luego en puntas de pie,
escribirá
mi nombre en el pizarrón.
Le queda chica la calle
pasadas las tres,
la piropea hasta el aire
posado en su piel.
Por el escote le sale
mi nombre otra vez.
Tras su hermosura en la tarde,
la tarde crucé.
Y en su emoción ya madura
la fuga del día:
sentí su melancolía
del atardecer.
Y me nombró
su voz de puesta de sol.
La presentí
mareada de anochecer.
Y la busqué
la noche entera hasta el fín.
Más me llamó
atravesando las horas,
más la seguí
y al despuntar de la aurora, tal vez,
sentí que allí se apagaba su voz,
y allí su alma en la mía sentí.
Si estás mirando el amanecer,
hay una niña en el alba, la ves?
y con la niña en el alba estoy yo,
y el día empieza otra vez.

Cristal





Tango 1944
Música: Mariano Mores
Letra: José María Contursi
Tengo el corazón hecho pedazos,
rota mi emoción en este día...
Noches y más noches sin descanso
y esta desazón del alma mía...
¡Cuántos, cuántos años han pasado,
grises mis cabellos y mi vida!
Loco... casi muerto... destrozado,
con mi espíritu amarrado
a nuestra juventud.

Más frágil que el cristal
fue mi amor
junto a ti...
Cristal tu corazón, tu mirar, tu reír...
Tus sueños y mi voz
y nuestra timidez
temblando suavemente en tu balcón...
Y ahora sólo se
que todo se perdió
la tarde de mi ausencia.
Ya nunca volveré, lo se, lo se bien, ¡nunca más!
Tal vez me esperarás, junto a Dios, ¡más allá!

Todo para mi se ha terminado,
todo para mi se torna olvido.
¡Trágica enseñanza me dejaron
esas horas negras que he vivido!
¡Cuántos, cuántos años han pasado,
grises mis cabellos y mi vida!
Solo, siempre solo y olvidado,
con mi espíritu amarrado
a nuestra juventud...

sábado, 6 de agosto de 2011

Milonga del trovador




Milonga 1981
Música: Astor Piazzolla
Letra: Horacio Ferrer
A León Benarós

Soy de una tierra hermosa
de América del Sur,
en mezcla gaucha de indio con español.
De piel y voz morochas
vi en mi guitarra
que al mundo van las coplas, y me fui yo.

Con un rumor de nido
volaban tras de mí,
aquellos pañuelitos en la estación.
Pero soy peregrino
y a mi nostalgia
le canto así en la oreja del corazón:

Vamos a la distancia, sí,
que soy el trovador,
si la distancia llama,
yo jamás veré ponerse el sol.

Vamos a la distancia, ya,
y si no llego, amor,
vos le darás mi alma
de argentino y de cantor.

Mi casa es donde canto
porque aprendí a escuchar
la voz de Dios que afina en cualquier lugar,
ecos que hay en las plazas
y en las cocinas,
al borde de una cuna y atrás del mar.

Si en esta andanza un día
me espera la vejez,
ya mi niñez le hará la segunda voz;
y al fin con dos gargantas,
a mi agonía,
le cantaré en la oreja del corazón:

Vamos a la distancia, sí,
que soy el trovador,
si la distancia llama
yo jamás veré ponerse el sol.

Vamos a la distancia, ya,
y si no llego, amor,
vos le darás mi alma
de argentino y de cantor.

Andres Calamaro

Compadrón





Tango 1927
Música: Luis Visca
Letra: Enrique Cadícamo

Compadrito a la violeta,
si te viera Juan Malevo
qué calor te haría pasar.
No tenés siquiera un cacho
de ese barro chapaleado
por los mozos del lugar.
El escudo de los guapos
no te cuenta entre sus gules
por razones de valer.
Tus ribetes de compadre
te engrupieron, no lo dudes.
¡Ya sabrás por qué!

Compadrón
prontuariado de vivillo
entre los amigotes que te siguen,
sos pa' mí, aunque te duela,
compadre sin escuela, retazo de bacán.
Compadrón,
cuando quedes viejo y solo (¡Colo!)
y remanyes tu retrato (¡Gato!),
notarás que nada has hecho...
Tu berretín deshecho
verás desmoronar.

En la timba de la vida
sos un punto sin arrastre
sobre el naipe salidor,
y en la cancha de este mundo
sos un débil pa'l biabazo,
el chamuyo y el amor.
Aunque busques en tu verba
pintorescos contraflores
pa' munirte de cachet,
yo me digo a la sordina
¡Dios te ayude, compadrito
de papel maché!

Carlitos Gardel



Orquesta D'arienzo canta Hector Maura