lunes, 30 de enero de 2012

Calla!



CALLA!
Letra de Manuel Barros (Manolo Barros)
Musica de Roberto Rufino
Compuesto en 1955

Yo no soy quien para juzgarte.
Si fuera Dios te salvaria.
Antes que vos llegaras,
el barro que pisaste,
las culpas y el pecado,
muchacha, ya existian.
Quien es el puro que señala.
Donde esta el Justo que castiga.
Quien te puede decir mala,
si mirandome en tu alma,
yo te siento más mi amiga.

Calla!

No llores, es la vida.

Lloras
Imploras redención.
Mala te llaman,
te acusan, te castigan,
y aqui sobre tu herida
la desesperación.

Calla!

Tu culpa esta en la vida.

Calla!

No tienen corazón.

Que puedo hacer para salvarte.
Si fuera Dios te salvaria.
Dejame que te abrace,
muchacha, tiernamente,
dejame que se unan
tus penas con las mias.
Quien más que vos estas pagando,
todo el dolor que hay en la vida,
pero no, no pienses nada,
que aunque el necio te señala,
yo te siento más amiga.

Grabado en 1956

jueves, 26 de enero de 2012

Un Tango y nada mas






Orchestra Alfredo De Angelis
Singer: Julio Martel
17/07/1945 Buenos Aires


Un tango más, un gorrión de barrio viejo
llega moliendo su cruel desilusión.
Rodando van los recuerdos de mi vida,
mi vida gris que no tiene ya canción.
Dónde estarán los que fueron compañeros,
mi amor primero de un claro anochecer,
y ese silbido llamando de la esquina
hacia el calor de aquel viejo café.

Quién sabe dónde está
lo que perdí, loco de afán.
Del tiempo que pasó
sólo quedó un tango más.
Tan sólo un tango más que trae
fracaso de no ser,
cansancio de mi andar.
La vida que al rodar, sólo dejó,
un tango y nada más.

Un tango más, un gorrión de barrio viejo
tiembla en la sombra doliente del ayer.
Un tango más, y el juguete de la luna
vuelve a mentir en el triste anochecer.
Mi juventud la quemé en la cruz viajera
en la quimera de andar, siempre de andar.
Buscan mis ansias calor de primavera
y sólo hay un tango y nada más.

Nada mas




Tango 1938
Música: Juan D'Arienzo / Luis Rubistein
Letra: Juan D'Arienzo / Luis Rubistein

No quiero nada, nada más
que no me dejes, frente a frente, con la vida.
Me moriré si me dejás
por que sin vos no he de saber vivir.

Y no te pido más que eso,
que no me dejes sucumbir,
te lo suplico por Dios
no me quites el calor
de tu cariño y tus besos,
que, si me falta la luz
de tu mirar, que es mi sol,
será mi vida una cruz.

Cuánta nieve habrá en mi vida
sin el fuego de tus ojos!
Y mi alma, ya perdida,
sangrando por la herida,
se dejará morir,
y en la cruz de mis anhelos
llenaré de brumas mi alma,
morirá el azul del cielo,
sobre mi desvelo
viéndote partir.

No quiero nada, nada más
que la mentira de tu amor, como limosna.
¿Qué voy a hacer si me dejás
con el vacío de mi decepción?
No te vayas te lo ruego,
no destroces mi corazón,
si no lo hacés por amor
hacelo por compasión
pero por Dios no me dejés
jamás te molestaré,
seré una sombra a tus pies,
tirada en algún rincón.

viernes, 20 de enero de 2012

Callejera





Tango 1929
Música: Fausto Frontera
Letra: Enrique Cadícamo
Cuando apurada pasás
rumbo quién sabe a qué parte,
haciendo lucir con arte
tu silueta al caminar,
va diciendo ese taquear
que tenés de milonguera:
"Callejera... Calle]era...
¿a dónde irás a parar?"

Esos trajes que empilchás
no concuerdan con tu cuna,
pobre mina pelandruna
hecha de seda y percal.
En fina copa e' cristal
hoy tomás ricos licores,
y entre tantos resplandores
se encandiló tu arrabal.

Callejera,
que taqueás de Sur a Norte,
dando dique con el corte
de ese empilche que llevás.
Callejera,
vos también sos Milonguita
y en el fondo de tu almita
una pena sepultás.

Triunfa tu gracia, yo sé,
y en los fondines nocheros
sos de los muebles diqueros
el que da más relumbrón.
Despilfarrás tentación,
pero también, callejera,
cuando estés vieja y fulera
tendrás muerto el corazón.

Seguí nomás, deslizá
tus abriles por la vida,
fascinada y engrupida
por las luces del Pigall,
que cuando empiece a tallar
el invierno de tu vida
notarás arrepentida
que has vivido un carnaval.

sábado, 14 de enero de 2012

El morocho y el oriental





Milonga
Música: Ángel D'Agostino
Letra: Enrique Cadícamo
(Recitado)
Viejo café cincuentón
que por la Boca existía,
allá por Olavarría
esquina Almirante Brown.
Se estremeció de emoción
tu despacho de bebidas
con las milongas sentidas
de Gabino y de Cazón.

En tus mesas escucharon
los reseros de Tablada
provocativas payadas
que en cien duelos terminaron.

Histórico bodegón
del priorato y del Trinchieri,
donde una noche Cafieri
entró a copar la reunión.
Traía un dúo de cantores
y haciendo, orgulloso, punta
dijo: "Aquí traigo una yunta
que cantando hace primores".

(Recitado)
Y con acento cordial
fue diciendo medio chocho:

"Este mozo es el Morocho
y éste Pepe el Oriental".
Un aplauso general
al dúo fue saludando
y el Morocho iba templando
lo mismo que el Oriental.

(Recitado)
Templaron con alegría
sus instrumentos a fondo,
y el silencio era tan hondo
que ni las moscas se oían.

Y entre aplausos, vino y chopes,
y esta vuelta yo la pago,
iba corriendo el halago
tendido a todo galope.

(Recitado)
"A mi madre", "La pastora",
"El moro" y otras canciones
golpeaban los corazones
con voces conmovedoras.
Ah, café de aquel entonces
de la calle Olavarría,
donde de noche caía
allá por el año once...

De cuando yo, en mi arrabal,
de bravo tuve cartel.
Y el Morocho era Gardel
y Razzano el Oriental.

Música: Ángel D'Agostino
Letra: Enrique Cadícamo

jueves, 12 de enero de 2012

Quiero huir de mi




Todo el dolor regado por el mundo
Parece que se adhiere en mi caída,
Y vivo en un abismo tan profundo
Lejos de lo mundano de la vida.

Quiero huir de mí mismo en un segundo
Donde nunca me alcance tu presencia,
Y volver a vivir en otro mundo
Donde no sienta más tu indiferencia.

Todo tu ser es fuerza en mi materia,
Siento alergia a la carne de otros seres,
Tu desamor me encierra en esta histeria )bis
Y miro indiferente los placeres. )bis

Vivir sin tu cariño, vida mía
Es mucho más terrible que la muerte,
Porque te sigo amando todavía )bis
Pero te juro... que no quiero verte. )bis



Letra : Roberto Cantoral (Roberto Cantoral García)
Música : Manuel Sucher (Bernardo Mendel Sucher)

Grabado por la orquesta de Aníbal Troilo con las voces de Roberto Rufino y Roberto Goyeneche.

Por María Graña


miércoles, 11 de enero de 2012

Milonga del Muerto




Música: Sebastián Piana
Letra: Jorge Luis Borges


Lo he soñado en esta casa
entre paredes y puertas.
Dios les permite a los hombres
soñar cosas que son ciertas.

Lo he soñado mar afuera
en unas islas glaciales.
Que nos digan lo demás
la tumba y los hospitales.

Una de tantas provincias
del interior fue su tierra.
(No conviene que se sepa
que muere gente en la guerra).

Lo sacaron del cuartel,
le pusieron en las manos
las armas y lo mandaron
a morir con sus hermanos.

Se obró con suma prudencia,
se habló de un modo prolijo.
Les entregaron a un tiempo
el rifle y el crucifijo.

Oyó las vanas arengas
de los vanos generales.
Vio lo que nunca había visto,
la sangre en los arenales.

Oyó vivas y oyó mueras,
oyó el clamor de la gente.
Él sólo quería saber
si era o si no era valiente.

Lo supo en aquel momento
en que le entraba la herida.
Se dijo No tuve miedo
Cuando lo dejó la vida.

(recitado)
Su muerte fue una secreta
victoria. Nadie se asombre
de que me dé envidia y pena
el destino de aquel hombre.

Por el cuarteto Zupay

martes, 10 de enero de 2012

Yo También




Me estoy sintiendo viejo
detras del alba se va la vida.
Hoy me miré al espejo
y siento mi alma que esta vencida.
Cuando el amor me acariciaba
siempre era joven porque soñaba.
Hoy estoy solo y en mi ocaso
siento el fracaso de mi vivir.

Yo también
tuve un querer que dibujó
en mi pena una esperanza,
Yo también
viví en mis sueños de amor
una ilusión mansa.
Yo también
tuve un amor y lo perdí
y sentí morir mi alma.
Ya no vale ni la pena vivir
si hay que penar así.

Y así viví, quien sabe,
si fue recuerdo, si fue quimera.
Yo solo se, en mi angustia,
que aun rompo sueños y aguanto penas.
Sera que al fin frente al espejo
plateando canas me sienta viejo.
Y no es vivir luchar vencido,
fríos de olvido que hacen morir.


Hugo del Carril con acompañamiento de guitarras (1941)
Glosas introductorias Julián Centeya