lunes, 28 de marzo de 2011

Barra querida



Tango
1928
Music: Carlos Sánchez
Lyric: César Vedani

Siento llorar, compadre, el corazón
al regresar al barrio en que nací,
al recordar mis horas de purrete
mi viejecita, mi hogar, ¡todo perdí!
Recuerdo mi lejana juventud
cuando iluminaba el sol de la ilusión,
cuando un gotán nos transportaba al cielo
o nos ligaba el amor de un metejón.

Quién pudiera esquivar al tiempo cruel
y volver a vivir aquella edad...
Quién pudiera cantar en un portal
canción dulce de amor...
No poder escuchar, hoy, otra vez
nuestra vieja señal, aquel silbar...
que llegó la hora de reunión,
que el barrio oyó.

Me voy, compadre, sin rumbo fijo,
mas no sin antes visitar el bodegón,
que ayer nos viera siempre reunidos
contando hazañas entre copas de pernod.
Venga compadre, bebamos juntos,
que a mi barrio, tal vez, ya no vuelva nunca,
y antes quiero brindar por mi barra de ayer
que jamás he de ver.

EEUU vs Argentina ( amistoso 2011)

domingo, 27 de marzo de 2011

Milonga en rojo




Cuando cantan las chicharras
En las pardas cina-cinas,
Y se amodorran las chinas
En las sestiadas de enero,
Se oye cantar al sandiero
Su pregón, en las esquinas...
Parece de plata vieja
Por lo bruñida su piel,
Como grabada a cincel
Lleva una marca en la ceja,
Y jineteando en la oreja
El cuajarón de un clavel...

Sandia calada...
Sandia colorada...
Jugosas...! Para las mozas enamoradas...!
Vendo la sandia
Sandia calada.

En la vereda arbolada
Cabecea algún vecino,
Es un fogón, el camino
Ardiendo en la resolana,
Y el carro - de mala gana -
Tira el overo cansino...
Con sonora gambeteada
Cruza un tábano zumbón,
Y sobre el verde montón
De las frutas apiladas,
Hay dos sandías caladas
Justificando el pregón...

Sandia calada...
Sandia colorada...
Jugosas...! Para las mozas enamoradas...!
Vendo la sandia
Sandia calada.

Al ver las rojas heridas
El mozo siniestro evoca,
La pasión ardiente y loca
Que le hizo buscar un día,
El jugo de una sandía
En la pulpa de una boca...
Y al hacer la caladura
Clava, soñando, el facón,
Mientras vuela el corazón
Hasta la novia perjura,
Que le dejó una abertura
De sandia, en el corazón...

Letra : José González Castillo
Música : Lucio Demare y Roberto Fugazot

Grabada por la orquesta de Lucio Demare con la voz de Juan Carlos Miranda. (03–09–1942)
Grabada por Julio Sosa con el acompañamiento de la orquesta de Leopoldo Federico.

(partitura edición 1945)

jueves, 24 de marzo de 2011

La misma pena



Ya fue una vez y es otra vez
La misma pena, la misma sed,
Pero qué raro mimetismo el del amor
Que otra vez más, cambia color.

Una vez más y otra vez más
La misma pena y tú no estás,
Era un país de almendro en flor
El beso y la cancel, muriéndose de amor.

Eras, tu tiemblo de gacela, un sol
Era, tu boca de canela y ron,
Eras tú, que era decir amor
Juventud del corazón.
Era luz, era flor, eras tú
Era amor y hoy es dolor.

Siempre llorar, siempre llorar
La misma pena, el mismo mal,
Cuando el silencio es impostado, es más atroz
Mi soledad no cree en Dios.

Una vez más y otra vez más
La misma pena y tú no estás,
Sí está el país de almendro en flor
Y el beso en la cancel, muriéndose de amor.

Letra : Homero Expósito
Música : Ástor Piazzolla

domingo, 20 de marzo de 2011

Tus palabras y la noche



Tango
Música: Emilio Querejeta
Letra: Carlos Cacciari

Apenas suspiró tu encanto,
apenas floreció tu amor,
perfume de ilusión dejaste en mi pesar,
recuerdo de una noche y nada más.
Mi ensueño se quedó en la dicha
y nunca te diré adiós,
un beso de pasión, partiste sin amar
y el claro de tu ausencia tan mortal.

Cuando te veo pasar indiferente de amor,
la risa es pobre disfraz de mi tristeza,
después te alejas y ya mi pensamiento
revive tus palabras y la noche del encuentro.
Dijiste "siempre serás para mi vida el amor",
palabras de tu emoción que ya murieron.
Flor de un día, tu perfume,
siempre embriaga a mi corazón.

Y todo no fue más que un beso,
encanto que plasmó mi amor.
Después al despertar, la vida sin color
es mezcla de dulzura y de dolor.
En vano llamaré tu nombre
ya nunca escucharé tu voz
distancia de los dos, camino sin final,
y el sueño que no espeja en tu mirar.

sábado, 19 de marzo de 2011

Tabernero




Tango 1927
Música: Fausto Frontera / Miguel Cafre
Letra: Raúl Costa Oliveri
Tabernero, que idiotizas con tus brebajes de fuego,
¡sigue llenando mi copa con tu maldito veneno!
Hasta verme como loco revolcándome en el suelo.
¡Sigue llenando mi copa, buen amigo tabernero!

Cuando me veas borracho,
canturreando un tango obsceno
entre blasfemias y risas
armar camorra a los ebrios.
¡No me arrojes a la calle,
buen amigo tabernero,
ten en cuenta que me embriago
con tu maldito veneno!...

Yo quiero matar el alma
que idiotiza mi cerebro,
muchos se embriagan con vino
y otros se embriagan con besos...
Como ya no tengo amores
y los que tuve murieron,
placer encuentro en el vino
que me brinda el tabernero.

Todos los que son borrachos
no es por el gusto de serlo,
sólo Dios conoce el alma
que palpita en cada ebrio.
¿No ves mi copa vacía?
¡Echa vino, tabernero!,
que tengo el alma contenta,
con tu maldito veneno...

Sigue llenando mi copa,
¡ja, ja, ja, ja, ja!,
que yo no tengo remedio.

Japonesita



Letra de Antonio Bonavena
Musica de Antonio Bonavena

Yo la geisha mimada fui
de un magnífico emperador,
a quien tuve prisionero
en las redes de mi amor.
En las noches de suave azul
abrazado me estremecí
acunándome en sus brazos
mi galán cantaba así:
.Japonesita ven
que quiero yo libar
los dulces ósculos de miel
que tu boquita sabe dar;
por conservar tu amor
mi reinio olvidaré
y enardecido de pasión
tu esclavo yo seré..
Pero un día en el mozo vi
al hijo del emperador
y era el príncipe heredero
un muchacho encantador;
al instante lo cautivé
y tal fuego sintió por mí
que acunándome en sus brazos
él también cantaba así:
.Japonesita ven que quiero yo libar
los dulces ósculos de miel
que tu boquita sabe dar
por conquistar tu amor
mi patria olvidaré
y enardecido de pasión
tu esclavo yo seré.
Una noche me descuidé
y mi amante el emperador
descubrió mis amoríos
con su hijo encantador;
me miró con tranquilidad
pero luego acercóse a mí
y besándome muy triste
se alejó cantando así:
.Japonesita, pues, mataste mi ilusión
ya me rompiste mi rival
que mudo está mi corazón.
Sólo te pido yo
que al olvidarme a mí
a mi hijo llegues querer
como te quise a ti..

El trompo azul



Musica: Héctor Stamponi
letra: Cátulo Castillo

Yo tuve un trompo azul que fue mi hermano,
lejano saltarín de piedras viejas,
por la zurda del barrio a contramano
y en calles de portones y de rejas.

La punta de su acero fue una estrella,
ninguno en la querella fue mejor,
y en cambio, dormilón, en manos de ella,
se dio a soñar, temblándole el amor.

¡Mi trompo juguetón!
La poesía
del grillo del zanjón
¿qué le daría
si no su corazón
y el silbo del violín
sin fin
del callejón?

Mas la tierra girando alucinada,
como un trompo gigante de la nada,
nos traicionó, llevándose al confín,
la esquina y el jazmín,
la luna y su mirada.

Mi soledad
manchada de verdín,
regresa sin edad
a la ciudad
de barro y adoquín.

domingo, 13 de marzo de 2011

Che papusa oi



Tango 1927
Música: Gerardo Matos Rodríguez
Letra: Enrique Cadícamo

Muñeca, muñequita que hablás con zeta
y que con gracia posta batís mishé;
que con tus aspavientos de pandereta
sos la milonguerita de más chiqué;
trajeada de bacana, bailás con corte
y por raro snobismo tomás prissé,
y que en auto camba, de sur a norte,
paseás como una dama de gran cachet.

Che papusa, oí
los acordes melodiosos que modula el bandoneón;
Che papusa, oí
los latidos angustiosos de tu pobre corazón;
Che papusa, oí
cómo surgen de este tango los pasajes de tu ayer...
Si entre el lujo del ambiente
hoy te arrastra la corriente,
mañana te quiero ver...

Milonguerita linda, papusa y breva,
con ojos picarescos de pippermint,
de parla afranchutada, pinta maleva
y boca pecadora color carmín,
engrupen tus alhajas en la milonga
con regio faroleo brillanteril
y al bailar esos tangos de meta y ponga
volvés otario al vivo y al rana gil.

sábado, 12 de marzo de 2011

A donde vas ??



Tango
Música: José Ogivieki
Letra: Alejandro Szwarcman
Me estoy dando cuenta que estás del tomate,
chiflado del mate, un loco de atar...
No se qué querés, que los nervios te maten
calmate un momento, apagá el celular.
Pedile al mozaico galaico un cortado,
sentate a mi lado, quedate a charlar...
Bajá la pelota, ponela en el piso,
no seas marmota, te vas a infartar....

¿Adónde vas?, ¿No ves que llueve todavía?
Y afuera es todo fulería y confusión...
¿No ves que Dios está escabiado en un andamio
y el diablo tiene ganas de pegarle un empujón?
¿Adónde vas?, quedate un rato todavía
que entre gomías vas a estar mucho mejor...
Acá en el bar perdura siempre la alegría
de las horas que no apuran la locura del reloj....

¡Dejá de joder no me hablés de la guita!
Que el cuore palpita broncando demás.
Hablame de amores o de otros dolores,
la guita es un yiro que viene y que va...
Aflojate el saco, tomate el cortado
que está casi helado de tanto esperar...
No se que querés enchufado a "dos veinte",
que el bobo reviente y te diga ¡"arrevuá"!

¿Adónde vas?, ¿no ves que llueve todavía?
¿Quién te llenó de fantasías el melón...?
Con ese cuento de correr detrás del vento
nos afanan la alegría, nos enchufan un buzón...
¿Adónde vas? quedate un rato todavía
que entre gomías vas a estar mucho mejor.
¡No ves que el mundo es una feria de miserias
y en el charco de esa histeria vas a hundir tu corazón!

domingo, 6 de marzo de 2011

La última



Tango
Música: Antonio Blanco
Letra: Julio Camilloni

Ya no puedo equivocarme, sos la última en mi vida,
y es la última moneda que me queda por jugar.
Si no gano tu cariño la daré por bien perdida
ya que nunca más la vida me permitirá ganar.

Te confieso deslumbrado que no esperaba tal cosa.
Ya están luciendo mis sienes pinceladas de marfil,
ya mi patio abandonado no soñaba con la rosa
y se realizó el milagro con la última de abril.

Sos la última y espero que me traigas la ternura,
ésa que he buscado en tantas y que no puedo encontrar.
Ya no quiero pasionismo, ni amorío, ni aventura...
Yo te quiero compañera para ayudarme a luchar.

No me importa tu pasado ni soy quién para juzgarte
porque anduve a los sopapos con la vida yo también.
Además hay un motivo para quererte y cuidarte:
se adivina con mirarte que no te han querido bien.

Fue por eso que te dije ya no puedo equivocarme,
sos la última que llega a perfumar mi rincón
y esas gotas de rocío que no te dejan mirarme
me están diciendo a las claras que alcancé tu corazón.

Pero si la mala suerte me acomoda el cachetazo
con que siempre está amagando para hacerme fracasar,
no podré sobreponerme a este último fracaso
y yo seré como un grillo, muerto al pie de tu rosal.

sábado, 5 de marzo de 2011

Requiem para La Ultima Esquina,



Tango
Música: José Ogivieki
Letra: Alejandro Szwarcman

Será una cenicienta
oculta entre el cemento,
capricho del olvido,
mojón de soledad.
Y cuando la piqueta
se clave en sus entrañas
será la última esquina
que tuvo la ciudad.

Un ángel mutilado
sumido en hondo rezo
un réquiem de silencios
hará en su funeral,
y al verse así vestido
de escombros y de tiempo
caerán por sus mejillas
dos lágrimas de cal.

Al pie de nuestra ausencia
verás la última esquina
mordiéndose en secreto
los golpes de impiedad,
y el último ladrillo
de nuestra desmemoria
sepultará la historia
de toda la ciudad.
Será una cenicienta
oculta entre el cemento,
capricho del olvido,
mojón de soledad.

Habrá una serenata
de voces y fantasmas
y al viejo y despintado
buzón le formarán
la ronda de los pibes
con alas de gorriones...
Y habrá quien silbe un tango
que nadie escuchará.

Y el ánima de un novio
posándose en la esquina
será como un cigarro
que no se apaga más.
Será infinito el día
más triste de la espera
y al fin habrá entendido
que ella no vendrá.

Al pie de nuestra ausencia
verás la última esquina
mordiéndose en secreto
los golpes de impiedad,
y el último ladrillo
de nuestra desmemoria
sepultará la historia
de toda la ciudad.
Será una cenicienta
oculta en el cemento,
capricho del olvido,
mojón de soledad.